Quiero aprovechar esta situación para contarles un poco de una experiencia por la que tuve que pasar, que me hizo cambiar un poco la perspectiva que tenía sobre los temas de la medicina y la familia. Me pongo el sombrerito de Licenciada en Psicología por el resto de esta nota, porque quiero contarles algunas cositas que podrían salvarle la vida a personas que aman. Sé que es un post largo, pero si se quedan comingo hasta el final les dejo una papa de premio.
Vieron eso que sucede cuando uno tiene un familiar internado, y pareciera que el médico está volando en otra estratósfera? Creemos que no está prestando atención, aunque sabemos que está dedicando todos sus esfuerzos a encontrar la solución. Cuánto podemos confiar en él? Es la clásica duda que se nos planta en la cabeza siempre que tenemos que ocuparnos de una de estas situaciones. Cómo hacemos? Qué hacemos?
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| Mi vieja con mis anteojos, posando para "la cara del stress", en una nota que escribí para Devoto Magazine y sale en Abril. Y no, no me deja pintarle las uñas :( jaja |
Hace una semana mi viejo tuvo un Accidente Cerebro Vascular leve (Acv). Fue bastante intenso para mí porque al ser Neuropsicóloga vi muchísimos casos y uno siempre en estas situaciones se imagina lo peor, especialmente cuando es tu viejo y sos la primera persona en darse cuenta y diagnosticarlo. Siempre se recomienda, no importa la especialidad o la carrera que haya elegido, que uno NO trate a su familia, que derive los casos a otros profesionales, y se dedique a pasar el momento como una persona normal. Pero esa maldita duda salta de golpe: ¿Puedo confiar que ellos le van a dar tanta bola como yo? En mi caso, no me sentí cómoda y decidí cargarme al hombro la primera parte de la recuperación. Me gustaría pasarles algunos conocimientos básicos que pueden ayudarles a salvarles la vida, o la vida como la conocían, a las personas que tienen al rededor, y podrían sufrirlo.
Antes que nada les explico muy rápido lo que es un ACV. Es un pequeño infarto, muy parecido a los de corazón, que se produce en el cerebro. Hay dos formas de que se produzcan: Isquémico, que es cuando una venita se tapa e impide que la sangre llegue a una parte del cerebro, produciendo una muerte de neuronas; y Hemorrágico, que es el que tuvo Cerati, se produce después de que una venita se rompe y forma una laguna de sangre en el cerebro, que también produce una muerte de neuronas. Cómo sabemos cuál es cuál? Con una tomografía acompañada de una Resonancia. El que tuvo mi viejo fue Isquémico.
A quién le puede dar un ACV? A cualquiera. No importa la edad, aunque después de los 55 años es más común. Yo he visto nenes, chicas de 19 años, mi viejo de 54 años.. nadie se salva. Algunos factores que pueden ponernos en riesgo son: Stress constante, Hipertensión arterial, Diabetes, Tabaquismo, Colesterol Alto, Malas costumbres alimenticias, Sedentarismo, etc. Todo lo que le hace mal al corazón, le hace mal al cerebro!
Cómo podemos darnos cuenta rápidamente de que una persona está sufriendo de un ACV? Hay una serie de ejercicios que se pueden hacer para determinar si algo raro está pasando.
Algunos síntomas que se pueden observar son:
-Dificultades para expresarse o hablar, parálisis en la cara,
-dificultades para mover un brazo o pérdida de fuerza de alguna extremidad
-dificultades para mantener el equilibrio y caminar, dolores de cabeza repentinos descriptos como "el peor dolor de cabeza de mi vida",
-pérdida de la visión (puede ser por un segundo o más) de uno o ambos ojos,
-una sensibilidad rara en extremidades.
Si alguna vez sienten algo de ésto, no pierdan tiempo y vayan corriendo al médico. Los Argentinos tenemos esa idea boluda de "Si ya pasó, para qué voy a consultar?". ERROR! Al no prestarle atención al cuerpo, nos estamos sobre exponiendo a miles de riesgos que ni se nos pasan por la cabeza porque "total ya paso".
Algunos ejercicios que puede hacer para ver si otra persona tiene algunos de estos síntomas, son:
-preguntarle como se siente y escuchar si le cuesta más de lo normal explicarlo,
-pedirle que se acueste y levante ambar piernas y ver si alguna se baja,
-pedirle que con los ojos cerrados y ambas manos en el aire pueden tocarse con el dedo índice de la mano izquiera la punta de la nariz,
-o hacer cualquier cosa que hace normalmente y ver si encuentra alguna dificultad.
Yo particularmente, le pedí que cerrara los ojos y subiera ambos brazos lo más alto que podía, y los mantuviera. Cuando observé que uno de los brazos se le bajaba, en ese instante supe que era un problema neurológico. Él no se daba cuenta de que lo bajaba, además de que tenía la fuerza disminuída de ese brazo.
Por suerte llamamos rápido a la ambulancia y lo empezaron a controlar a las pocas horas de lo que creemos fue el momento más agudo. Los primeros días de la internación fueron bastante lentos. Cuando se produce un Acv, se empiezan a observar una serie de comportamientos medio raros, producto de la inflamación enorme que se produce en el cerebro, y las neuronas que están "sacudidas". Es imposible saber qué de todo lo que uno ve es producto de la lesión, y no de esa inflamación. Para saber realmente qué secuelas dejó, hay que esperar unos meses. Por eso los médicos suelen tomarse todo con un tecito y esperar a que pase el tiempo. Ese es el primer error que comete la mayoría de ellos. Ahora les cuento por qué.
Cuando se produce una lesión en el cerebro (acv, golpe o lo que sea), es posible que una partecita del cerebro muera. El problema con nuestro cerebro, es que es tan complicado y especializado, que cada partecita es indispensable. El efecto que se produce, es como si tiraramos un disco rígido al piso. Si una parte se daña, la información de esa partecita se pierde. Es como si un archivo se borrara y no pudieramos recuperarlo.
En el caso de mi viejo, se le borró el archivito de "Cómo mover mi brazo izquierdo", además de ¨cómo prestarle atención a todo mi lado izquierdo".
Hay que aprovechar que las neuronas se están re-acomodando, y comenzar la rehabilitación neuropsicológica lo ANTES POSIBLE. De esa manera, todas las neuronas que están al rededor diciendo "y ahora qué hacemos?" se dan cuenta de que hay una función que uno quiere hacer, pero la parte del cerebro que debería hacerla, no está reaccionando. En ese momento, hacen un esfuerzo enorme por reacomodarse, y empiezan a aprender a hacerla. ¿Cuándo se puede empezar a hacer rehabilitación neuropsicológica? Lo ante antes antes posible. No puedo remarcar lo importante que es esa palabra antes. Si bien es importante que la persona duerma (cuando duerme las células se regeneran mucho más rápido), es importante que no deje de activar esa parte del cerebro. Una vez que pasa el tiempo, es más difícil reacomodarla porque las neuronas ya se acomodaron solas donde les pareció, no donde hubiese estado bueno que lo hagan.
Ahí es donde los médicos tomandose el tecito fallan.
Si podés llevarle al internado a un Neuropsicólogo que le haga una evaluación super tranqui y empiece a activar, mejor. Aunque no sepamos qué va a ser permanente, mientras antes lo ayudemos, más rápido va a recuperar lo que no es permanente, y menos riesgo tenemos de que el daño sea totalmente irreparable.
Ojo, es posible que se pueda mejorar hasta cierto punto, y en algún momento ese progreso se frene. Eso va a depender de cuán grande fue la partecita que se dañó. Nunca se va a recuperar a un 100%, pero debemos hacer nuestro mayor esfuerzo para recuperar todo lo que se pueda.
Ahora bien, la mayoría de los médicos clínicos te va a decir que eso no hace falta, que con un kinesiólogo cuando termina la internación basta. Eso no es verdad. Lamentablemente el estudio de las neurociencias no tiene más de 30 años, y mucha gente sigue guiándose por lo que se hacía antiguamente. Además de que en Argentina no abunda el dineral para dedicarle a nuevas investigaciones en general. Ningún médico de Favaloro, Fleni, Ineco, Hospital Italiano y otras clínicas que sí se especializan en ACV te va a decir que con un kinesiólogo basta. Se necesita una persona que entienda de déficits cognitivos, y pueda darse cuenta de que no es sólo el movimiento del brazo, sino también una falla atencional, de memoria o de lenguaje, o lo que sea dependiendo qué haya pasado.
Entonces, en resúmen:
-Prestar atención cuando alguno de los síntomas que mencioné aparecen.
-No hacerse el boludo e ir a consultar a un médico que nos haga una tomografía y resonancia.
-Si es un ACV, buscar rehabilitación neuropsicológica lo más rápido posible.
-Bajar unos cuantos cambios, y intentar vivir lo más sano posible.
Como a mí no me gustó esa aproximación que tuvieron con mi viejo en la Clínica del Sol, decidí hacerle algunas preguntas a la neuróloga de interconsulta que me encontré- Se asustó y no vino más desde el miércoles que la vi, hasta el sábado que le dieron el alta. Nunca me dejaron ver los estudios. Bien ahí.
Así que empecé de a poco a hacer rehabilitación neurocognitiva yo, que dicho sea de paso, justo el martes pasado cuando a mi viejo le agarró el ACV me acababa de inscribir en el posgrado de Favaloro (donde hice la carrera de psicología) justamente de Rehabilitación Neurocognitiva. No sé si creer en el destino, o pensar que por ahí seré más perceptiva de lo que pienso, o qué, pero me alegra muchísimo haber estudiado algo tan importante y necesario, que me permita ayudar a las personas de esta manera, tanto las conocidas, como las que voy conociendo a través de mi carrera.
Si tienen alguna duda, no duden en contactarme y les voy a guiar en lo más que pueda. Además, atiendo en consultorios privados haciendo Terapia Cognitiva Conductual, trabajando problemas concretos como la ansiedad, el stress, la depresión, problemas críticos en la vida, y demases.
A una semana del ACV, puedo decirles que mi viejo está bastante bien. La sacó demasiado barata, porque apenas le quedaron problemas para levantar el brazo izquierdo, y tiene la atención apenas deteriorada. Estamos trabajando para recuperarsela, aunque ahora depende de él bajar unos cuantos cambios, y hacer un cambio de estilo de vida enorme para prevenir que este tipo de accidente pueda volver a ocurrir.
Si les interesa, puedo escribir un poco acerca de qué se sintió tener que pararse en ese límite de "familiar de paciente/profesional de la salud" y por qué decidí ir en contra de todas las recomendaciones de "no lo rehabilites vos", y qué precauciones tomé para no dejar que me sobrepase anímicamente. Les juro que de momentos pensé "No sé como sigo funcionando", aunque si tuviera que volver a elegir, volvería a elegir cargarme la situación al hombro. En mi opinión, es imposible pedirle a alguien que entiende de medicina que de un paso al costado cuando se trata de alguien que amás y ves que la están pifiando. De todas formas, hay que tener cuidado, porque puede traernos consecuencias muy negativas si uno no evalúa hasta cuanto puede llegar sin destruirse. En mi caso, ahora que le dieron el alta y terminó el maldito finde largo, estoy buscando derivarlo a alguien que sepa más que yo, y volver a mi posición de persona normal.
Me saco el sombrerito de Licenciada en Psicología, y les dejo mis datos en caso de que lo necesiten.
Much Love~Valerz
